Que atravesamos una situación de alerta sanitaria es un hecho que ya todos los adultos tenemos asimilado. Pero, ¿Cómo viven esta situación los más pequeños? Los bebés todavía no son conscientes de su entorno, pero eso no quiere decir que no hayan notado los cambios de nuestra rutina diaria a los que nos hemos visto sometidos. Hemos visto alterado por completo nuestro estilo de vida, desde el encierro absoluto durante semanas hasta restricciones en visitas y salidas no necesarias. Por todo ello puede que, en los últimos meses, hayamos notado que nuestra rutina se desordena o se ralentiza, además de que puede que nos hemos vuelto más impacientes, irritables o sobreprotectores. Y puede que los más pequeños hayan visto alterados sus ritmos circadianos. Lo mejor que podemos hacer es tratar de adaptarnos a las circunstancias con mucha paciencia para que nuestros bebés no noten ningún desequilibrio. Los recién nacidos o lactantes menores de 6 meses suelen pasar mucho tiempo en casa o durmiendo y quizás no hayan notado mucho esta situación, pero aún así es importante que puedan tomar el sol si no es posible en la calle, cerca de una ventana o balcón. Para los niños y niñas de más de 6 meses, puede ser muy beneficioso estimular su psicomotricidad dándoles a coger objetos cotidianos o dejándoles gatear por la casa. Esto les mantendrá entretenidos en las horas que tengamos que pasar dentro del hogar. Recordemos que los bebés viven en continuo aprendizaje y no podemos dejar de incentivarles y responderles. Otro aspecto muy importante es respetar los ciclos día-noche. Puede que al pasar más tiempo en casa, tendamos a dedicar más horas al reposo. Debemos intentar emplear las horas de más luz para hacer actividades y relegar los periodos de descanso más largos a la noche, para contribuir a la regulación del reloj biológico. Cuando interactuemos con amigos y familiares, recordaremos siempre mantener las medidas de higiene y seguridad y evitaremos hábitos muy comunes, como que terceros besen las mejillas, manitas o pies de nuestro bebé, de la misma manera que si tenemos la oportunidad de asistir al parque o a la guarde. En estos casos, una buena manera de asegurarnos que no se entremezclan los chupetes, cubiertos o juguetes de nuestros niños y niñas, es personalizar estos objetos, para que no se entremezclen. Pronto pasará esta situación y todos habremos aprendido muchas cosas beneficiosas para nuestro día a día. Lo más importante ahora es mantenernos unidos y actuar con responsabilidad.