Conciliación familiar

¿Qué es? ¿Conocéis el término? ¿Se aplica en vuestros casos personales? Hoy, desde el blog de Babybae, vamos a tratar un tema que últimamente oímos mucho en noticias, conversaciones y redes sociales. Y es que la conciliación familiar es un derecho, aunque mucha gente no lo sabe. Empezaremos por definir el concepto: la conciliación familiar consiste en el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Es decir, encontrar la manera de desarrollar o mantener la carrera profesional de manera óptima, sin que la dedicación familiar se vea resentida o anulada, o viceversa: gozar de una vida familiar plena, sin tener que abandonar el mercado laboral. Según las encuestas realizadas en España, más de un 70% de los empleados tiene problemas para compaginar su vida laboral y familiar, teniendo que recurrir, en la mayoría de casos, a familiares que les ayuden de alguna manera en la crianza de los hijos o establecer un presupuesto mensual destinado a guarderías privadas, canguros, etc. Esta situación puede derivar en estrés, ansiedad, culpabilidad y cansancio, entre otros impactos para la salud. ¿Qué pueden hacer las empresas para mejorar la situación de sus empleados sin tener que llegar a prescindir de ellos? Se ha de producir un acuerdo conciliador en el que se impliquen ambas partes: Por un lado, las empresas tienen que ofrecer opciones que ayuden a las madres y padres a compatibilizar su vida laboral y familiar. Por otro lado, los empleados deben comprometerse a que su rendimiento no se vea afectado y demostrar que las soluciones tomadas resultan eficientes. ¿Cuáles pueden ser estas medidas?  

• Horarios flexibles: si se da libertad a la hora de entrar/salir del trabajo o en el tiempo dedicado a las horas de comida o descanso, muchas más personas podrían organizarse para llevar o recoger a sus hijos del colegio, o realizar otras tareas derivadas de la crianza.
• Jornadas intensivas: ayudan a dividir el día en dos partes, dedicando una parte enteramente al trabajo y la otra a los aspectos personales, evitando las jornadas laborales partidas, que muchas veces obligan a hacer varios desplazamientos diarios casa-trabajo o a comer en lugar de trabajo, aumentando el tiempo que pasa el trabajador fuera de su hogar.
• Teletrabajo: para quien pueda permitírselo, trabajar desde casa algunos días puede ser muy beneficioso a la hora de ahorrar dinero y (sobre todo) tiempo, al evitar los desplazamientos.
• Cambios de turno, alteración de horario o cambios de funciones, pueden ser otras opciones cuando las anteriores mencionadas no son aplicables por el tipo de tareas a desempeñar.

  Aplicar este tipo de medidas aporta numerosos beneficios tanto a empresas como a empleados. Para los trabajadores, aparte de aliviar dificultades personales -relacionadas con ansiedad, frustración y culpabilidad anteriormente mencionadas- la conciliación trae consigo grandes mejoras también en el ámbito laboral, que repercuten positivamente en sus compañías:

• Mejores condiciones laborales, aumentan la motivación del trabajador a la hora de cumplir con sus funciones.
• Permiten un mayor desarrollo personal y profesional.
• Los trabajadores menos estresados son más eficientes.
• Contribuyen a crear un clima laboral más agradable para todos.
• Se reduce el absentismo laboral o las renuncias al empleo.
• Medidas que fomentan la igualdad y aporta valores sociales, tienen un impacto muy positivo en la imagen corporativa y cultura de marca de las empresas.

  Muchas empresas se han visto “obligadas” a aplicar estas soluciones conciliadoras debido a la pandemia por COVID-19, y ha quedado demostrado que es perfectamente posible llevarlas a cabo y obtener resultados satisfactorios. Por ello, un amplio número de compañías ha optado por continuar ofreciendo esta flexibilidad a sus empleados a pesar del cese de restricciones de movilidad. ¿Y a vosotros y vosotras? ¿Os parece un aspecto necesario?